DMSO Dimetilsulfóxido

El DMSO, un compuesto maloliente y pegajoso que es bueno para todo tipo de dolencias,  DMSO, o dimetilsulfóxido, para la gran cantidad de afecciones médicas que supuestamente ayuda, incluidos el dolor muscular, las afecciones inflamatorias y el dolor.

Si bien puede resultar satisfactorio aplicar DMSO sobre una articulación o un tendón calientes, actualmente 

Al Dimetilsulfóxido se le han descubierto infinidad de propiedades farmacológicas para su uso veterinario, entre las cuales se pueden destacar la acción antiinflamatoria, diurética, antiisquémica y protectora de los endotelios vasculares. La acción antiinflamatoria es su principal propiedad y la ejerce por diferentes mecanismos. Produce estabilización de la membrana celular en polimorfonucleares y células cebadas del tejido conjuntivo, con la consiguiente disminución en la producción de prostaglandinas y tromboxamos responsables de la génesis del foco inflamatorio.
Estimula la depleción de agua en el riñón, favoreciendo la disminución del edema de cualquier origen. En el caso de edemas del SNC, el Dimetilsulfóxido es más efectivo que el furosemide y otros diuréticos.
Protege los endotelios vasculares (debido a la depuración de radicales libres), disminuye la agregación plaquetaria y la formación de trombos.
El dimetilsulfóxido tiene propiedades vasodilatadoras, por lo tanto es indicado en casos de isquemia intestinal, como obstrucciones o torsiones.